Ricos e Pobres - Me enamoro de ti



“Me enamoro de ti” es la canción más popular de “Ricos y pobres” y la que más gusta a todos, ¿porque? Tiene una rima alterna que agrada: salida-perdida, amarte-partes, manía-mía, etc. Tiene una letra bien expresiva y poética que ayuda a declarar intimistamente el amor. Al principio se revela un amor obsesivo de un hombre (o mujer) poseído, que escucha voces, que sueña y que le urge exteriorizar sus sentimientos obstinados. Pero luego más que poseerla, se evidencia que lo que el enamorado quiere es más que todo el disfrutar su compañía, la sensación del verano, la dulzura, la poesía que le rodea. Aunque alegre e intoxicado de amor, se desespera porque no es correspondido, porque no debe de quererla y hallándose frustrado, en esos estados de ánimo de frenesí y desilusión maldice su suerte. Sí, es puro enamoramiento, cuando el mundo se trastoca y el sol brilla más, cuando se pasa del arrebato a la pena por la añoranza del objeto de su pasión. En este proceso psicológico la inteligencia y la razón huyen por la ventana.

jueves, 24 de noviembre de 2016

El peor enemigo de un peruano es otro peruano.


Recuerdo que Augusto Ferrando, un día hizo un comentario en el programa ‘Escalera del triunfo”, antes de la prueba del “Palo encebado”, donde un participante tenía que subir por un palo engrasado para ganar un premio. Ferrando comentó que en los Estados Unidos cuando una persona quiere subir para alcanzar una meta, los demás lo empujan para arriba, para que suba. En cambio, dijo Ferrando, en el Perú al peruano que lucha para subir  todos lo jalan hacia abajo para que fracase.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Chullo III


Chullo III

Cuando niño miraba las seriales de vaqueros en la televisión y me apenaba que los soldados mataran a los indios y me alegraba cada vez que ellos mataban a un soldado. Yo no era blanco, no tenía el pelo rubio ni los ojos azules. Y mi piel tenía el color de indios comanches o los siux. Y mataban bastantes indios en las seriales, cada disparo de rifle era un indio muerto. ¿Cómo iba a simpatizar con esas muertes? Veinte años después Chullo me contaba que sentía lo mismo que yo, cuando veía la tele allá en su pueblo de Chillca.
-Es que tu tienes alma de indio pero corazón de misti. Me describió Chullo.
-El indio es aguerrido, es bravo, colérico y vengativo.
No lo refute, entendí que sabía más de la naturaleza del indio que yo.
Estábamos ensayando algunos huaynos en la casa de Palomino en la Corporación del Agustino. Nos animamos a practicar juntos desde que un día Chullo saco su quena en el Centro Folclórico del Magisterio, Charango desenfundó su charango, Chara su quena, Elisa su mandolina, Nina su voz  y yo mi guitarra. Luego se integraría Palomino, “el director” y Manuelcha.  Nos placía reunirnos casi cada domingo a comer, conversar y tocar juntos.
Al principio era difícil ensamblar un huayno con Chullo. Palomino, quien  había estudiado música clásica y tenía formación académica, determinó que había una fracción de tiempo que Chullo se “comía” y hacia que perdiéramos el “tempo”. Muchas veces tuvimos que repetir una canción para tratar de establecer el ritmo correcto. Pero no podíamos cuadrar el tiempo de la frase. Era como si un suspiro se le escapara a Chullo, una honda respiración que tomaba su curso y alargaba la melodía fuera del tiempo regulado por el metrónomo. Cuando Chullo tocaba entraba en trance y su ojo bizco se volteaba y el ojo bueno orbitaba todo el globo ocular. No tuvimos más que aprender, los “académicos”, a tocar la música ancestral como la tocaba Chullo, con otro tiempo, no con el occidental sino con el nuestro.
Terminado el ensayo nos dirigimos a la fiesta de San Jerónimo de Tunan donde fuimos invitados. Nos bajamos en el kilómetro 26 de la Panamericana Norte. Caminando escuchamos a lo lejos unos violines que gemían dulcemente. Sus notas se transformaron en aves que revolotean y se posaban en la copa de los árboles. Era el claro indicio que estábamos frente al local de San Jerónimo de Tunan.
Ya dentro, la tierra aplanada y dura temblaba bajo nuestros pies... al ritmo constante, de los bajos del arpa cuyos túm-tum-túm-tum resuenan como sordos tambores indígenas.
Estábamos parados al costado de la cancha y Chullo chilla.
-¿Y a qué hora tocamos?
Su risa de vizcacha  hace juego con su cara prieta de “huaco retrato” pero detrás de sus gafas gruesas de carey negro, de lunas verdes, su ojo izquierdo de vidrio, ojo de pez, enrumbaba para cualquier lado. Su cabellera era un escobillón de pelo duro y grueso de crin de caballo indómito.
-Tenemos que esperar a Chara- le dije
Estábamos Charango, Palomino, Chullo, Manuelcha, Elisa y Nina. A nuestra  derecha nos daba sombra una pared de cajas de cerveza, ¿trescientas? Eran las doce y ya la gente, desde los cuatro costados del canchón empezaba a beber.
Luis Gutiérrez nos vio y apurado vino hacia nosotros, todo agitado. Vestía un terno plomo a rayas al que le hacía falta más cuerpo para llenarlo, por eso le decían “alma calata”.
-¡Hola hermanito! Gracias por haber venido- dijo Luis.
-No te preocupes. Aquí he venido con mis amigos.
-Que bien hermanito. Ahorita les traigo una cajita para que se refresquen.
-Si porque ya me estoy asando- exclamo Palomino.
Luis era un mayordomo de la fiesta. A punta de trabajar y ahorrar un año había podido contratar a la orquesta y  con las justas, poner cien cajas de cerveza. Así que nuestra participación en la fiesta era “ad-honorem”. Pero el huancaíno se portaba bien. (De allí nos llevó a su casa en Comas y seguimos tomando y comiendo...)
-Oye Chullo, ayer te vi tocando en el microbús que va por la Avenida Wilson. Te pase la voz y ni bola me diste-comentó Palomino.
Chullo solía subir a los ómnibus y microbuses donde tocaba su quena y vendía cancioneros.
-Disculpa hermanito, estaría distraído, no fue mi intención menospreciarte- Dijo Chullo mientras le apretaba el hombro.
-Y eso que te iba a comprar un cancionero- replicó Palomino en son de sorna
-No te preocupes hermanito, aquí tengo uno si quieres. Y Chullo lo miro de reojo, con sorna, mientras buscaba el cancionero.
-¡No, no, no, está bien!- refuto Palomino azorado y riéndose todos.
Arriba, el sol de la una no daba tregua. Parecía que se había acercado más a la tierra. La orquesta típica del centro empezó a tocar mulizas y las parejas salían a bailar.  Los cholos llevaban "ternos de fuerza", avejentados de años con sacos que no les cerraban. Casi  no podían levantar los brazos y la corbata les ahorcaban. Se les veían incomodos. Con rostros adustos, los cholos guiaban en el baile a sus parejas, mujeres de anchas caderas y recias espaldas con blusas de encajes, faldas largas y zapatos negros de tacones anchos.  Y arriba, el sol que seguía sin dar sombra.
La música huancaína se mezclaba con el olor y el humo azulino que brotaba de las pachamancas y parrilladas que se cocían al otro lado del canchón ¡qué buena combinación! Y la seguidilla de Huaylas, pasacalles y toriles no tenían fin. En las orquestas típicas del centro, los saxos son los que más se lucen. Su color áureo encandila y sus 22 llaves, como yemas metálicas fundidas a los dedos del ejecutante, abren una policromía de sonidos con ribetes de quejidos grávidos y agudos, como una queja vívida y doliente, seria y sufriente, resignación y reclamo al mismo tiempo, como es el espíritu del hombre huancaíno. Su sonido imita el canto de las cornetas indígenas hechas de caña.
A los músicos se les debe de atender bien y nunca les debe de faltar cerveza. Así como se les trata así mismo tocan. Un saxofonista alto y con bigote, gordo y con barriga, inflando los cachetes tocaba parado, en trance, con los ojos cerrados, extasiado, sudando a mares. Al lado suyo, un poco más atrás, un niño de, quizás cuatro años, imitaba el estilo de tocar de su padre con un saxofón amarillo de plástico. Su madre, más atrás, atenta, sonreía complacida, y con las palmas, alentaba la actuación de su hijito.
Las horas pasaban y ya eran las cuatro de la tarde. Nos habíamos bebido  cuatro cajas y media. Y ya hablábamos todos al mismo tiempo, con la lengua acolchonada mientras nos pasábamos las botellas. Alrededor, la gente comía, otros bailaban, otros bebían, otros bailaban mientras bebían. El olor de la pachamanca aderezado con ajos nos llegaba potente a la nariz y nos picaba; la fragancia de la pimienta, el comino harto y el huacatay molido a batan limpio se mezclaba con el aroma de la cebada y nos envolvía con su humo azulino dando forma a un incienso humano de cuerpos, almas, música, comida, sudor, alegría y risas. Lucho nos abrazaba, tambaleándose, y juntos y abrazados todos hablábamos, ¡hermanito! mientras nos dábamos cabezazos unos a otros.
Hasta que de repente se escuchó la melodía del “Yo soy huancayno” y Lucho al instante comenzó a cantarla al estilo “Picaflor de los Andes”, nasal, tensando las cuerdas vocales, constriñendo la garganta, hinchando las venas, pero a la vez cantando claro, quejumbroso, orgulloso y valiente. Todos le hicimos coro, “conózcanme bien, amigos míos” Si era una fiesta huancayna, donde toda la pujanza, laboriosidad y alegría de una raza se translucía. Solo te basta recorrer el valle del Mantaro, con sus innumerable pueblos, cada cual con sus propias costumbres e idiosincrasia. Tanta diferencia hay que puede distinguirse en la forma y el estilo de llevar el sombrero. Y allí estábamos, en la fiesta de San Jerónimo de Tunan, como hace ciento de años, con la misma gente y el mismo espíritu.
Nos retiramos como a las diez, y nos fuimos a la casa de Luis. Allí estuvimos como hasta las cuatro de la mañana junto con su esposa canteña. Bien parece que lo aceptaron dentro del circulo canteño mas que todo porque era huancaíno, aunque pobre. Los padres de Leonor eran ganaderos y tenían tierras en las partes altas. Al final, Chara del Cuzco, Chullo de Arequipa, Palomino de Ayacucho y yo terminamos cantando “somos huancaínos por algo”…

martes, 22 de noviembre de 2016

EMMANUEL "BELLA SEÑORA"



La canción “Bella señora” fue incluida en el álbum “Vida” que Emmanuel produjo en 1990. Es uno de los más vendidos y que afianzó su carrera de artista.

Ayudadme. Camilo sesto...



Camilo Sesto es el autor de este tema y muchos otros éxitos que graba desde los setenta hasta fines de los noventa.
Generalmente Sesto es el compositor, productor y arreglista de sus propias canciones.

"Ayudadme" viene a representar una canción con un corte existencial, donde expresa la duda del hombre actual ante la fragilidad y el sinsentido en que se ha tornado la vida. Perdida los vínculos con el mundo, con el prójimo, con los anhelos de la existencia, el amor nos ofrece, quizás, el último o el único lazo para atarnos a la vida. 

lunes, 14 de noviembre de 2016

James Blunt You're Beautiful



Tú eres hermosa

James Blunt dijo en una entrevista que el escribió esta canción al ver a su antigua enamorada con otro hombre en el metro de Londres. El no sabía que ella ya tenía otro amor. Dice que en ese momento sus miradas se cruzaron y toda la vida de ambos las compartieron en ese instante.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Cecilia X


¿Qué se siente besar a un espíritu? Se siente maravilloso. Todo mi ser empezó a vibrar tenue, como cuando un cascajo cae en el agua quieta de un lago. Una corriente eléctrica de baja intensidad recorrió mi cuerpo desde los labios, pasando por el cerebro hasta los pies mientras una luz blanca y brillante inundó mi mente y salió por los poros de todo mi cuerpo.

Mi hermana me llama un día.
-Hermano, quiero hablar contigo. Debo de ayudarte a aclarar cosas que no ves correctamente.
-Está bien. Dime
-Hable con Cecilia y me cuenta que sigues tratando de comunicarte con ella.
- …..
-Estas equivocado en lo que sientes por Cecilia. No es amor sino una obsesión. Es difícil que lo entiendas así. Ella viene a ser lo que se llama tu primer amor, que nunca tuviste pero en tu mente la convertiste en tu enamorada. Nunca fue tu novia ni será nunca tu esposa. Y todo eso ahora lo fantaseas y ya llevas años en esta idealización de un romance que nunca ocurrió. Lo único que tienes son sueños, constantes sueños acerca de ella. Y tus sueños se alimentan de la esperanza que tienes de encontrarte otra vez con ella y comenzar una relación. Todo eso es ingenuo. Y lo peor es que no te permite tener una relación real. Y cuando tienes alguna, lo que haces es compararla con Cecilia y haces fracasar cualquier relación. No es sano lo que haces.
-Es verdad lo que dices. Pero, ¿Qué malo es tener un sueño? ¿No todos lo tenemos? Diferentes pero sueños al fin.
-Pero ese sueño que tienes no te deja vivir.
-Al contrario, me ayuda a vivir.
-Vivir solo, sin haber formado una familia, sin una compañera para compartir la vida no es vivir.
-Tampoco es vivir el estar con una persona que no quieres.
-Que ganas queriendo a Cecilia si no puedes vivir con ella. ¿Qué esperas, que ella termine su matrimonio y viva contigo? Eso nunca va a pasar. Y si llegara a ocurrir habrá pasado los mejores años de tu vida.
-¿Crees que no he tratado de estar con una chica? Fracaso no porque la compare con Cecilia sino porque quiero borrar su recuerdo con otra chica y es peor porque me hace recordarla más y me siento más mal porque causo desilusión en esa persona.
-¿Qué piensas hacer?
-Si he de olvidar a Cecilia será porque mi corazón dejará ir su recuerdo. Y entonces miraré para otro lado.
Hablar con mi hermana me puso triste. Pero yo amo a Cecilia aunque parezca obsesión. Lo que más me apena cuando pienso en ella es que no es feliz porque siento que ella sufre. Y estoy seguro que si supiera que es feliz me conformaría. Cada vez que amanece el día la incluyo en mis plegarias y deseo que este bien y feliz con su familia. Y nunca dejaré de desearle lo mejor. Así ha sido a través de los años y así será por siempre.


martes, 8 de noviembre de 2016

Chullo II


Chullo era fuerte, tenía que serlo. En Chillca, su pueblo, el frio era moneda corriente al pie del Ausangate, pico de más de seis mil metros en el Cuzco. Tenía que serlo, en su comunidad de pastores de llamas, el frio es lo que te abriga. A tierna edad tiene que subir a la puna para pastear a los auquénidos, guarecido solo en una choza de piedras, ramas e ichu. Tiene que ser fuerte para subir al Colkepunku como ukuku y bajar hielo para ofrecer al Cristo de Qoyllurit’i. Tenía que serlo porque cuando nació Chullo, el Señor se llevó veintinueve angelitos... quienes murieron de gripe ese año.

Santa lucia-Miguel Rios



La voz bronca e intensa expresa el apasionado carácter de Miguel Ríos que nos hace solidarizarnos con el mensaje de su canto, con la expresión de sus ideales. Por eso no alejamos “de la tranza y la prostitución” de los valores y hacemos las cosas que amamos “a todo pulmón” y nos aconseja “sueña cantando, vive soñando el nuevo sol en que los hombres volverán a ser hermanos”.
Miguel Ríos Campaña nació en Granada, España el 7 de junio de 1944.  Es uno de los pioneros del rock  en su país. Grabo temas populares como “Himno a la alegría”, “El rio”, “Santa Lucia”, “A todo pulmón” y muchos mas.

domingo, 6 de noviembre de 2016

Cecilia IX



Muchas veces en la vida suceden cosas contrarias a lo que esperamos, hagamos lo que hagamos, las cosas se manifiestan siguiendo un plan, no el de nosotros.
Extrañaba tanto a Cecilia que quise comunicarme con ella a través de los sueños, como lo hacía antes. Me dormía pensando en ella. Llamaba su nombre en la frontera de la vigilia. Pero no venía, no venía.
Una noche me sumergí en mis sueños. Me vi en un amplio patio de escasa luz. La vi caminando con su hermana. La seguí y la pude separar de ella. Me acerqué dispuesto a hablarle. Sin decir una palabra me dijo que tenía que hacer. Caminamos lado a lado por la calle Capón donde un montón de bicicletas, cargadores y gente con paquetes transitando nos atropellaban al caminar. Tuvimos que andar en hilera hasta que encontramos una escalera. Subimos a un primer nivel y encontramos calles más anchas por donde corrían omnibuses rojos de dos pisos. Me dije que estábamos en Londres. Andando llegamos a la Plaza Trafalgar que me recordó a la primera cuadra del Paseo de La Republica. Nos sentamos y sin mirarme me habló:
-¿Por qué me llamas?
-Te quiero y sé que tú también me quieres. Quería verte, saber de ti.
No es posible vernos.
-Pero, ¿ni en sueños?
-Ni aun en sueños porque los sueños repercuten en la realidad. Para ti es fácil porque no tienes a nadie pero yo tengo un compromiso.
Le cogí la mano.
-No es justo que ni aun en sueños te pueda amar.
-No es cuestión de justicia, es cuestión de sacrificio.                                                        
     Le había cogido la mano pero no me miraba, miraba el horizonte, el cielo y el suelo pero no mis ojos. Me acerque más a ella, no se movió. Despacio aproximé mi rostro, mis labios buscaban sus labios. A un instante de besarla, sus ojos miraron los míos. En ese instante conocí de su dolor, su sufrimiento, angustia y temor. Pero también supe de su amor, de sus ansias de querer y ser querida, de ser feliz y vivir una vida que no había vivido hasta ahora. Cuando mis labios se juntaron con los de ella, cerró sus ojos. Y sentí como si hubiera besado a un espíritu.


miércoles, 2 de noviembre de 2016

Cecilia VIII




Los sueños que tuve de Cecilia impactaron dulcemente mi vida emocional y me hicieron feliz. Pero también me trajeron tristezas.
¿Debería de seguir creyendo en los sueños? Einstein declaró que la Teoría de la relatividad fue inspirada en una serie de sueños que tuvo. Mendeleev concibió la tabla de los elementos químicos por un sueño. Neils Borh desarrolló el modelo del átomo basado en un sueño. Y el personaje que más recuerdo que adivinaba sueños fue José, el personaje de la biblia quien interpretó los sueños de un Faraón. Entonces, pensé, los sueños no son ni buenos ni malos de por sí, sino lo que debemos de esperar del futuro, el cual tenemos que aceptar.
Me fui de mi país para olvidar. Y a pesar de la distancia que me separaba de mi centro, mi norte siempre estaba al sur, adonde volaban todos mis sentimientos. 
Un día mi hermana me llamó
-¿Cómo estás?
-Bien, ¿y tú?
--Bien también. ¿Sigues pensando en Cecilia?
-Bueno….sí. 
-Te voy a contar algo. Cecilia habló conmigo. Me preguntó por ti, que como estabas.
-Quiero contarte algo que a nadie he contado. Me dijo.
-Talvez te sorprenda que te diga que siempre he estado enamorada de tu hermano. Desde colegiala. Me alegraba verlo con su cara de pajarito malherido y su cabeza de Astroboy. 
Pensé que me estaba jugando una broma pero prosiguió.
-Yo le daba señas de que me gustaba pero nunca las entendió. Me gustaba mucho bailar con él, sentirlo junto a mí, agarrando temblorosamente mi mano. Pero no me hablaba. Mis amigas lo llamaban “el mudo”. Hubiera querido ser su enamorada pero no sabía si sentía lo mismo por mí. Así que acepté al que hoy es mi esposo. Pero no lo olvidé. Era la ilusión de mi juventud.
Cecilia me dijo que cuando tú quisiste hablar con ella estaba pasando por malos momentos. Y se pusieron las cosas peor cuando su esposo leyó el poema que le mandaste. Se puso furioso y le echó la culpa a ella. 
-Yo nunca le di ningún motivo para que desconfíe de mí. Y echarme la culpa de haber provocado a tu hermano fue bien injusto. Pero él es así, celoso sin motivo. Se pone celoso cuando en las fiestas alguien me saca a bailar. Y me cela hasta con mis tíos. Cuando tu hermano se acercó no creí en sus intenciones, y pensé mal. Pero sus poemas los sentí sinceros y me hicieron pensar que podía existir alguien que me podía querer de verdad. El día que vi a tu hermano me dijo que yo guardaba un secreto, que sabía que yo tenía un secreto por un sueño que tuvo.  No sé cómo pudo saberlo o talvez solo lo adivino. Porque si, tenía un secreto, el que te estoy contando. No soy feliz con mi esposo. Soy esposa y madre pero siento que no soy yo. Varias veces he hablado de separación con mi esposo. Hasta me he ido de casa dos veces pero he vuelto cada vez que me prometía que iba a cambiar. Pero después de un tiempo las cosas volvían a ser las mismas. Fíjate que yo misma no cumplo con mis promesas. Me pongo una fecha límite para separarme definitivamente pero no la cumplo.
-Debe ser difícil-le dije.
-Es una gran responsabilidad disolver una familia, aunque creo que podría ser lo mejor para mis niños porque ya no verían las peleas continuas de sus padres. Pero tampoco quisiera que pasen penurias y que no tengan la figura de un padre en sus vidas. Talvez sea más fácil la separación cuando sean adolescentes. 
También hay otros motivos que hacen difícil el sepárame Al principio de mi matrimonio mi esposo era bueno, me trataba bien y me daba muestras de consideración. Pero después de los primeros años  fue cambiando poco a poco. Se hizo insensible, demandante, frio y seco, aun con sus hijos. Creo que pensar que él pueda volver a ser como antes me hace mantener mi matrimonio. Tengo la ilusión de que me vuelva a tratar como antes lo hacía. También algo en mí se rehúsa a separarme: no me gusta aceptar la derrota. Eso sería aceptar que me equivoqué. Por eso me esfuerzo. Renuncio a veces pero vuelvo a luchar por mi familia. Lo curioso es que lo de tu hermano, a pesar de los problemas que me trajo, ha ayudado a que mi esposo me trate mejor. Es como si se hubiera dado cuenta que yo valgo mucho para alguien más y debe de cuidarme.
-Me alegra mucho que salga algo bueno de algo tan malo –le dije y le desee buena suerte.
Sentí un alivio al saber que Cecilia estaba bien. También sentí algo dulce al enterarme que también me había querido, como yo a ella. Pero me entristecí al darme cuenta que toda mi vida había sido un tonto por no expresar mis sentimientos. Y algo me confirmaba, que Cecilia nunca dejaría su matrimonio. Cecilia era de aquellas mujeres que se casan una vez en la vida, para siempre, por más mal que le esté yendo. Y aunque ella supiese que yo la quiero, mis palabras jamás llegaran a sus oídos. 
Entonces tuve otro sueño. Soñé que andaba por un camino en medio de un prado. El camino llegaba a una casa de dos aguas. Toqué la puerta y me atendió una empleada. Abrió la puerta de par en par y pude ver a Cecilia, al fondo de una habitación, con un vestido largo hasta el suelo. Me miró un instante y luego lentamente su mirada la dirigió a un hombre que estaba sentado a su lado. Era su esposo. 
Supe entonces que yo había ido a su casa por ella, para que se fuera conmigo. Pero su mirada triste y abatida me decía que se quedaría con él para siempre.