viernes, 28 de febrero de 2020

El pequeño encanto de la burguesía


                                       El pequeño encanto de la burguesía
          Caminando por la Avenida Arequipa, casi por llegar al óvalo Miraflores vi una figura pequeñita, que se agrandaba lentamente. A una cuadra de distancia, esa figura se me hizo familiar. Era Ormeño, lo reconocí a pesar que llevaba unos lentes de carey marrones y tenía el cabello recortado y no como usualmente lo llevaba en la universidad, todo revoloteado, como estudiante revolucionario, en ciernes.
Lo recordé de contextura gruesa y lo seguía siendo. En lugar de su eterno saco de corduroy marrón ahora llevaba un suéter granate. En la mano me asombré de ver que llevaba un maletín de cuero, como de ejecutivo o de vendedor.
-¡Ormeño! –lo saludo
-¡Hola! – me dijo, como sorprendido. Sonrió, con una mueca fingida
-¿Que ha sido de tu vida?
-Bueno … ¡aquí!
-¿Qué tal? ¿que haces?
-Tengo una entrevista con un cliente
-¿Así? –dije incrédulo
-¿Cómo te ha ido? – pregunté.
-Bien
¿En que trabajas? – Lo dije más como un modo de alejar la conversación de los días en la universidad. Creo que eso lo hizo sentirse más cómodo.
-Trabajo como representante de ventas de equipo de oficina
¡Qué suerte de tener un trabajo así!
-Si el dueño es el esposo de mi hermana. Vendemos …
Me pareció curioso escucharlo como detalladamente me describía los productos. Al mismo instante no podía creer que Ormeño era el mismo que carraspeaba antes de hablar al dirigir un discurso para ocultar su nerviosismo, su impaciencia y su ansiedad ante decenas de estudiantes en el Paraninfo del Pabellon de Letras de la Universidad Mayor de San Marcos, la facultad mas conocida de todo el Perú por ser la mas revolucionaria. Era el mismo Ormeño, quien hablaba que la lucha política era la antesala a la lucha popular, tras la cual se iba instaurar el gobierno del proletariado.
-¿Y tú qué haces? –Preguntó
-Voy a visitar a un amigo que vive por acá.
-Bueno me voy, estoy a tiempo para mi entrevista.
Y me dio la mano, con un apretón que, junto con un gesto en su boca, mezcla de mueca y sonrisa, lo retrataba como un típico vendedor de escritorios.

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sábado, 22 de febrero de 2020

U2 With Or Without You Subtitulada Español Inglés



"Contigo o sin ti"
Las traducciones en general es una especialidad que implica el dominio riguroso del idioma que se va a traducir y el idioma al que va ser traducido. Pero las traducciones no se hacen en el vacio, depende del area o especialidad en que esta hecho el escrito. Por ende hay muchas especialidades tales como las tecnicas y estas de acuerdo a la especialidad tecnica: ingenieria, tecnologica, mecanica, automatizacion, etc.. Tenemos traducciones judiciales, medicas, cientificas, etc.
La traducciones de escritos literarios como poemas, novelas y cuentos tambien implica una especialidad. En esta especialidad estan engobladas las traducciones de las canciones.
En esta cancion en particular se debe de tener en cuenta el significado poetico de los versos de la cancion. Se debe de elaborar el significado total de la cancion en base a la intencion sentimental que encierra el tema.
Por eso, la traduccion de esta cancion de U2 esta mas cerca al mensaje que le quizo dar el compositor de la cancion en contrate con la version anterior.

martes, 11 de febrero de 2020

Adoctrinando a Raúl


-Kanchari, va haber una reunión de estudio con el grupo en el segundo piso de la facultad. ¿Quieres venir?
- ¿Cuándo va ser?
-Ahora mismo, estoy yendo pa’ allá
- Vamos- le dije.
Siempre había tenido a Raúl como un muchacho tranquilo y estudioso. Era de una provincia de la sierra de Lima, creo que de Oyón o Cajatambo. Aprendía lentamente, tenía una digestión intelectual lenta, como una boa. Pero luego de asimilar el conocimiento era inamovible en su posición, como un elefante. De todas maneras, se mostraba amigable, respetuoso, aunque circunspecto, rebosante de melancolía andina.
-¿Que estás leyendo? Le pregunto cuando me vio un libro que llevaba bajo el brazo.
- “Así hablaba Zaratustra”
- ¿De Nietzsche? Ese es un fascista
-Sí, me …
-Dio las ideas a Hitler de la raza única, de la super-raza y causo millones de muertos
-Yo tengo entendido que …
-Pregona una filosofía elitista, burguesa.
¿Has leído este libro?
-No, pero se cuál es el contenido de su pensamiento.
            Me quede sorprendido. Obviamente, el no había leído a Nietzsche. Y lo que se sabía es que Hitler había tomado ideas de su pensamiento y corrompiéndola la había adjuntado a su programa nacional socialista. Me di la idea que ni siquiera había leído eso. Y eso, para mí era un craso error. ¿Cómo podía opinar así de algo que no había leído?
Justo llegamos al aula 208 del segundo piso, eran casi las cinco y no había nadie.
-Hemos llegado un poco temprano. Esperemos a que llegue la gente- dijo Raúl.
Aprovechando esa “coyuntura”, determinante, pero sonriéndole le dije a la cara
-Raúl, voy a tomar un café, ya vengo.
 Bajo las escaleras, sin apuro, pero con prisa. Ya en el primer piso, por si las moscas, volteé el libro de Nietzsche que llevaba en la mano para que no se vea la tapa del libro y raudo fui a tomar un micro en la Venezuela.  
            Alrededor de un mes después llegaba a mi casa cuando enciendo el televisor y justo en ese instante dan un flash informativo y propalan las imágenes de los miembros de un grupo terrorista. Ingresan dos tipos despotricando contra el gobierno reaccionario. El tercer tipo entra escoltado por dos policías cubiertos con capuchas negras. Me sorprendí al reconocer ese rostro, esa figura y admití incrédulamente que era Raúl, quien con el puño en alto gritaba desaforadamente un mensaje que no entendí. Atrás quedo su figura introvertida y modosa. Extrañamente, aun sus expresiones de ira y protesta no lograban alcanzar el nivel de repulsión que otros notorios personajes lograban alcanzar pero que de todas maneras lo hacía miembro del grupo terrorista más sanguinario de toda la historia del Perú.

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lunes, 10 de febrero de 2020

...de José Carlos Mariategui


Ormeño no avisa que teníamos una asamblea de estudiantes a las cuatro de la tarde en aula 225 en el segundo piso de la Facultad de Filosofía. Bueno, todo nos dirigimos allá. Allí, Ormeño pidió nuestra impresión de la labor que estaba realizando la dirigencia. Hubo ciertas discrepancias. Un estudiante opinó que no se había hecho nada con sacar al profesor de filosofía medieval que era también rector de la Universidad Ricardo Palma, a quien acusaban de retrógrado. Otro denunció directamente a la dirigencia de solo hacer proselitismo sin dedicarse realmente a solucionar los problemas de los estudiantes. Otro más acusó a la dirigencia sentada al frente, de usarlos para copar la dirigencia del tercio estudiantil. Por atrás, la gente murmuraba, que si salían elegidos otra vez, igual se iban a coludir con las autoridades de Kennedy. Al final, los dirigentes leyeron una lista de acciones que se iban a llevar a cabo, pero más parecía que nos habían convocado para asegurarse nuestro apoyo. Salimos caminando por el pasadizo que convoca a un tragaluz redondo que va del primer piso al tercero, Ormeño, Raúl, Lucho, el Charapa y yo. Ormeño nos decía que era necesario mantener la unidad estudiantil y que el triunfo de la línea más progresista del movimiento era la única garantía para conseguir nuestras reivindicaciones. Llegamos al tragaluz desde donde podíamos ver a los demás estudiantes caminando por el primer piso cuando ¡Boom! Sonó un cohetón de pólvora. Pude ver como caían panfletos como confetis desde el tercer piso. Eran de un grupo político que aun no tenía nombre. Y todos nos quedamos callados.