domingo, 30 de mayo de 2021
viernes, 28 de mayo de 2021
Nathalie - Gilbert Becaud (Lyrics - Tradução)
Natalie fue
grabada en 1964 por Gilbert Becaud.
La canción es
atrayente porque cuenta una historia. A la gente le gusta escuchar historias,
es la forma natural de compartir experiencias de vida. En este caso es la
historia de una guía rusa, de quien un estudiante francés se siente enamorado.
Este estudiante relata con cierta objetividad sus vivencias, la capital de
Rusia, Moscú, la vida de los estudiantes y a Natalie. Toda historia termina,
pero no como los cuentos felices. Mas el estudiante espera encontrarse otra vez
en Paris cuando él sea el guía de Natalie.
jueves, 27 de mayo de 2021
Les feuilles mortes - Yves Montand - Subtítulos en español
El título de esta canción ha sido
traducido como “Hojas muertas” y cantada por muchos artistas en español con
diferentes versiones.
Enrique Guzmán:
Con mi canción
Las hojas muertas
Tu bien recuerdas
Cuando te ame
Con mi canción
Las hojas muertas
Revivirán
Tal vez al fin
Pero el viento cruel
Amenaza
Con arrancar
Por siempre mas
La esperanza
Que con fe se abraza
Y nunca se puede dejar
Pero el viento cruel
Amenaza
Con arrancar
Por siempre mas
La esperanza
Que con fe se abraza
Y nunca se puede dejar
Julio Jaramillo:
Cómo pretendes querer olvidar
Nuestros momentos de felicidad
Cuando supimos unidos vivir
Y toda dicha y dolor compartir.
Las hojas muertas de vivo color
Son nuestros recuerdos de amor,
Las hojas muertas se pueden guardar
Para tenderse en su nido a soñar.
Más, si no se guardan a tiempo
Juguetes del tiempo serán.
Con ansia las tomo del suelo
Porque yo no puedo olvidar.
Con mi canción tu bien recuerdas
Cuánto te amé, cuánto te di.
Con mi canción las hojas muertas
Revivirán tal vez al fin.
Pero, el viento cruel, amenaza
Para arrancar por siempre más
La esperanza que, con fe, se abraza
Y que no se puede dejar.
Con mi canción tu bien recuerdas
Cuánto te amé, cuánto te di.
Con mi canción las hojas muertas
Revivirán, tal vez, al fin
La canción está basada en un poema de
Jaques Prévert en 1945.
La letra que canta Yves Montand encierra más
simbolismo. En esta historia de amor, las hojas muertas representan el recuerdo de un amor.que ha terminado Los amantes vivian juntos, queriéndose mutuamente. Pero el tiempo pasa y las secuencias que presenta la vida opaca al, queda solo los recuerdos que como a las hojas el viento borra. La pareja toma
distintos rumbos cuando el mar desaparece sus pasos en la arena.
miércoles, 26 de mayo de 2021
martes, 25 de mayo de 2021
martes, 18 de mayo de 2021
miércoles, 12 de mayo de 2021
domingo, 9 de mayo de 2021
Manfred Mann - Do Wah Diddy Diddy (subtitulado por Alan Vitale)
Tema grabado en
1964.
Parece la edad
de piedra del rock and roll, cuando las canciones eran simples, de tres acordes,
las letras sencillas que generalmente trataban de las experiencias románticas de
los adolescentes. Si, el rock ha evolucionado y se vuelve más sofisticado. Pero
aún se extraña su expresión de intensa vitalidad de sus comienzos y esta canción
nos hace recordarlo.
sábado, 8 de mayo de 2021
viernes, 7 de mayo de 2021
¡Guíame Mabel! - XXVIII
Puede decirse que me topé con Mabel varias veces en esta vida.
Cuando tenía 17
años y había terminado mis estudios secundarios fui de viaje con un grupo de
amigos al norte del país. Allí estaban las haciendas azucareras que fueron
transformadas unos meses antes en cooperativas agrarias, cuyos nuevos dueños
eran los trabajadores agrícolas.
Paseando por el
pueblo llamado “Casa Grande” se nos acercó una chica que desenfadadamente y sin
temor nos habló. Conversamos muy amistosamente con Mabel. Era una chica bien
alegre, segura y cordial, tanto que nos invitó a cenar a su casa. Conocimos a
sus padres, una familia tradicional y afable. Luego de cenar escuchamos música
moderna por la radio que captaba música de la capital. Ya de noche, salimos a
pasear con Mabel por los campos de caña de azúcar, su olor penetrante y dulce
era el aire mismo que respirábamos. En esa noche, caminamos entre los
cañaverales por un sendero oscuro y a la luz de la luna, éramos unas sombras
blancas que reían y hablaban. Me impresionó la forma de ser de Mabel, confiada,
vivaz, era una chica singular en esos tiempos de los sesenta. Por la emoción
que me causo Mabel, le escribí un poema:
Guíame Mabel
guíame por el sendero
que no conozco
de tu pueblo
Soy un extraño
tú lo sabes
me perderé
en un sembrío de caña
por un camino de tierra
en una aldea lejana
si no me coges la mano
Al regresar a mi
casa luego del viaje al norte, me tocaba decidir que profesión quería seguir.
Una mañana, acompañe a mi padre a su trabajo. Él manejaba su auto cuando me
pregunta si había elegido la carrera que quería seguir. Justo en ese momento
paseaba por la calle un vagabundo, todo sucio y andrajoso.
-Como él quiero
ser – Le dije a mi padre señalando al vago.
-Aun ese hombre
tiene necesidades. – Me replicó.
-Me conformo con
tener sus mismas necesidades.
Nos quedamos en
silencio.
Luego de unos
días, mi padre me habla de la carrera de ingeniería que, según él, me convenía.
Acepté su sugerencia porque comprendí que no iba a ganar mi opción de
vagabundo. Así que estudié ingeniería para complacer a mi padre, pero a la vez
estudié Filosofía para mi desarrollo personal y de paso ingresé al
Conservatorio para cultivarme artísticamente.
Años de estudios
académicos me dieron la convicción que lo único cierto y comprobable en el
universo lo proveía la ciencia. En la búsqueda de la verdad última, me aficione
a una teoría que decía que en el principio, fue el caos, que por un principio
interno se organizó y formo los cuerpos físicos, la naturaleza y por último el
hombre. Por ende, la ciencia niega la intervención divina en la creación del
cosmos, cosa a la que me adherí completamente, negando la existencia de Dios,
algo que no sabía que iba a cambiar.
Una noche
preguntándome que era la vida me quede dormido. Soñé que me veía andando por un
camino solitario. Este sendero conducía a una fuente de luz. Al lado del camino
comenzó aparecer pedazos de materia, bloques transparentes reposaban en ese
valle. Mientras más avanzaba, el suelo iba desapareciendo hasta que solo
quedaba el sendero suspendido en el espacio. Seguí caminando y divisé el camino
que desaparecía a una decena de metros frente a mí. Entendí que ya no podía
seguir por ese sendero porque me destruiría. Entonces, decidí regresar, di
media vuelta y me volví por mis pasos. Desperté recordando mi sueño y comprendí
el significado. Todo lo que yo que creía, no tenía sentido y me estaba
conduciendo al nihilismo. Tenía que volver.
Salí a la calle,
mirando con ojos nuevos el mundo, a la gente la sentí más cercana, casi rozando
mi corazón. Me detuve en un puesto que vendía libros usados. Entre una fila de
gruesos volúmenes encontré “Luz en el sendero”, el libro escrito por Mabel
Collins:
“Estas
reglas han sido escritas para todos los discípulos: Síguelas.
Antes
que los ojos puedan ver, deben ser incapaces de llorar.
Antes que el oído pueda oír,
tiene que haber perdido la sensibilidad. Antes de que la voz pueda hablar en
presencia de los Maestros, debe haber perdido la posibilidad de herir. Antes de
que el alma pueda erguirse en presencia de los Maestros es necesario que los
pies se hayan lavado en sangre del corazón.”
De ese modo, Mabel me ayudo a volver.