Estaba en mi barrio cuando unos amigos me llevaron a
una fiesta en un vecindario medio alejado del nuestro. Tendría unos dieciocho años
y mis amigos igual. Era de día, sería
como las cinco de la tarde cuando llegamos a la fiesta, dos amigos, una amiga y
yo. Entramos por la puerta que da al patio posterior de la casa. El lugar
estaba lleno y se escuchaba rock en español. Mis amigos salieron a bailar. Hacíamos
chacota, riendo y pasándola bien. De pronto se acerca una chica, bonita ella,
llevaba el pelo largo y rubio y me saca a bailar. Yo me sorprendí, pero al
instante lo disimilé bien y riendo y haciéndome el fresco salí a bailar.
Yo ya me había fijado en esa chica desde que llegué. Estaba
rodeada de muchos chicos y pensé que no tenía chance de hablar con ella y menos
de bailar. Estando en medio del salón y soltándome para bailar, súbitamente todo
desapareció. Y me desperté.
Pocas veces me han sacado a bailar. Una vez, cuando
tenia diez u once años, mi tía me saco a bailar. Yo no quería así que ella tuvo
que arrastrarme para hacerme bailar. Luego me han sacado a bailar mi hermana,
mi mama. Nunca me sacó
alguien en quien yo estaba interesado. Solo una vez y esa chica fuiste tú.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario