El universo se expande, la materia se separa y no nos
damos cuenta. Ahora descubren que hay algo que viaja más rápido que la luz, que es el espacio, lo
cual se consideraba un imposible. Mientras, aquí yazgo, detenido, imaginando
que el tiempo discurre, cuando en realidad todo es presente. Y tú, brincando
de dimensión en dimensión, me ves como una petrificada criatura. Más estoy
esperando que acabe este sueño y coincida contigo en un sistema hermoso. Es
esto lo que me salva, el poseer, saber, conocer la verdad. Pero no, es más que
eso, es andar la verdad. Lo que ilustra fácilmente este enigma, es el verbo
estar. Porque cuando estas en la verdad, no necesitas saberla, ni toda. No
importa en que orilla de ella te halles, eres parte de ella. Yo me encontraba
en tránsito de alcanzarla y.… tú, con tu vida me la acercaste y con tu muerte
me engarzaste con ella. Ahora, apacible ausculto el horizonte por la dimensión a
la cual salte cuando este tiempo acabe.
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