domingo, 17 de diciembre de 2023

Albert Hammond ""It Never Rains in Southern California"".


Albert Hammond es un cantante y compositor que escribió esta canción en 1972, con la ayuda del letrista Mike Hazlewood. Sus canciones han sido grabadas por muchos artistas, entre ellos Art Garfunkel, Johnny Cash y Olivia Newton-John.

Hammond relata cómo fue creada esta cancion: "It never rains” fue escrita en Londres, antes de que nosotros, yo y Michael llegáramos a Los Ángeles. Le habia estado contando a Mike la historia de mi vida en España cuando empecé mi carrera de cantante y cómo pedía dinero en las estaciones de trenes porque no tenía dinero para comer y no quería decírselo a mis padres. Mi primo estaba entonces de luna de miel y salió de la estación de tren y me vio, y yo ni siquiera lo había reconocido, ... Yo le pedí dinero. Y él me dijo 'debería darte vergüenza, se lo voy a decir a tu padre', y yo le dije 'por favor, no se lo digas, se volverá loco y me impedirá seguir haciendo esto'.

Luego me llevó al hotel, me bañé, me dio ropa limpia y algo de dinero. Seguí adelante, pero se lo dijo a mi padre. Todas esas cosas como "dile a la gente que casi lo consigo" y todo eso vino de esa época de mi vida en la que estaba luchando, intentando conseguirlo, intentando ir de Marruecos a España, de España a Inglaterra, de Inglaterra a América... Esa lucha por la que pasas, eso es ‘It never rains in Southern California’, la historia de mi vida".


martes, 12 de diciembre de 2023

Voce E Linda - (Usted es linda) Caetano Veloso


¿Un encuentro de un hombre con una mujer bella? No. Es la percepción sublime que ha causado una mujer en aquel hombre. Y esa percepción hace que la vea tan imposiblemente bella. Esa experiencia es lo que comúnmente pasa cuando uno cae enamorado. Aunque podría existir una mujer con esas características, siempre la percepción es subjetiva.


lunes, 4 de diciembre de 2023

Luz Casal - No me importa nada

¡Guíame Mabel! - LXIII


 Ayer al acostarme a dormir tuve unas ganas intensas de estrecharte, pero tan fuerte que quería destrozarte con mis abrazos. Esa hubiera sido la única manera de saciarme de ti y así me dormí.

En mis sueños me vi en una ciudad de provincia, con sus calles torcidas, su pequeña plaza atiborrada de gente y vendedores ambulantes. Debía de tomar un ómnibus a la capital. Fui al paradero cerca de la plaza y lo abordé, pero acompañándome iba alguien de quien no me había percatado. Era una mujer joven, de unos treinta años, de cabello negro ondulado que le llegaba hasta los hombros. Sabía que era un familiar de mi esposa, algo así como una prima, talvez. Con mi vista buscaba asientos para los dos adelante del bus cuando la mujer de repente me jaló para la parte vacía de atrás. Nos sentamos. Estuvimos por un rato en silencio. De pronto, ella se inclina hacia mí y me besa en la boca. Me sorprendí, aunque no atine a nada. La mujer se puso tan efusiva que se abalanzó y se echó sobre mí, sin dejar de besarme. Con un extraño poder, salí de mi cuerpo y pude verla encima mío, besándome, mojándome los labios con los suyos. Vi como su cabello negro caía sobre mis hombros, su blusa blanca sin mangas y su jean azul. Vi que algunos pasajeros se erguían para ver escena tan incomoda. Volví a mi cuerpo y me pregunté ¿porque esa mujer actuaba así? como si siempre me hubiera deseado a mí. En ese momento pensé en ti y me desperté.