lunes, 1 de septiembre de 2025

¡Guíame Mabel! - LXXXI


 No he de ocultarte que empecé a imaginar que ya no vienes a mis sueños por tu propia voluntad. Motivos varios y válidos los hay. Pero ten presente que éramos lo prohibido en el mundo material y aunque temprano te marchaste a la dimensión celestial, en este mundo sensorial aun persisto yo.

Entonces, de tanto en tanto, regálale a mi conciencia tu presencia; obséquiales a mis ojos tu apariencia; provee de emoción a mis vivencias y concede alegría a mi existencia.                                                                    

No hay comentarios.:

Publicar un comentario