miércoles, 3 de abril de 2024

¡Guíame Mabel! - LXVI


 ¿Porque mi mente se irradia infinitamente cuando te pienso? Se despliega interminable, por todo el cosmos, aun donde no hay materia ni luz. Navega por todos los tiempos y goza confundirse en el presente entre las cosas y pensamientos vigentes, pero es un rio subterráneo que corre siempre. Por eso, cuando ayer te vi en mis sueños se vuelve a posesionar mi mente.

Estaba en una ciudad pequeña, rural, de campo, de día y con sol. Te vi a ti y a tu esposo y juntos nos dirigíamos a una feria del lugar. Parecía que nos habíamos extraviado, así que tu esposo me aconsejó que tú y yo tomáramos un bus y tratemos de llegar al lugar del evento. Me sorprendí pues ¿cómo tu esposo me hacía que andemos juntos? ¿no sabía acaso que yo tenía sentimientos por ti? No podía creerlo o ¿es que estaba en otro tiempo, en otra vida, anterior a la última que vivimos? Debe de haber sido eso porque jamás me permitiría acercarme a ti. Pero bueno, seguí lo que se había acordado. Llegamos casi al lugar del evento, estábamos casi a dos cuadras. Tú caminabas delante y yo aproveché en mirar tu cuerpo. Parecías que tenías la misma figura de siempre, excepto por tus piernas que lucían distintas. Me acerqué para ver tu rostro, volteaste tu cara hacia mi y te vi, pero no te vi a ti, era una joven, muy joven para ser tú. La joven me sonrió como si me conociera. Yo no supe que hacer y me desperté.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario