domingo, 30 de abril de 2017
viernes, 28 de abril de 2017
Angel en la tierra
El poder establece patrones de conducta que debemos cumplir que cercenan
mucha de nuestra voluntad de vivir.
jueves, 27 de abril de 2017
Quizas si quizas no - Sabu
Héctor Jorge Ruiz, conocido con el nombre artístico de
Sabú nació en Buenos Aires, el 12 de septiembre de 1950. Fue un famoso cantante
y actor argentino.
Grabó más de 15 discos; registró más de 200 canciones;
tuvo 27 discos de oro y 7 de platino; cantó en 6 idiomas: español, francés,
inglés, italiano, japonés y portugués.
En su juventud tuvo que vender periódicos y lustrar
zapatos para mantenerse.
Trabajaba como modelo con el sobrenombre de Giorgio
cuando le ofrecen un contrato como cantante pero le exigieron que cambie de
nombre. Por su parecido físico con el actor Sabú (actor indio que en los años
cuarenta protagonizó películas como El ladrón de Bagdad y El libro de la
selva), Ruiz adoptó su nombre.
Su canciones más conocidas fueron “Es el amor de
verdad”, “Mon amour, me bien, ma femme”, “He tratado de olvidarte”, Quizás sí,
quizás no”, etc.
Murió en la Ciudad de México, el 16 de octubre de 2005
de cáncer al pulmón.
“Quizás sí, quizás no” refleja la profunda e intensa
vena creativa de Sabú. Con la letra de esta canción el autor deja el
convencionalismo de lo que debe de ser un sentimiento de amor. Generalmente la psicología
aconseja tener un límite en la entrega amorosa, tener un cierto orgullo y el
reconocer que no se es querido por quien se ha confiado el corazón. Todas esas
palabras racionales y formales son muy positivas y convenientes. Pero en
la vida real todo este discurso no vale, no se da. Muchas veces la gente real
tiene un amor tormentoso, de desengaños, de desamores, de olvidos, de
desconsideraciones y traiciones. Muchas veces en las relaciones sentimentales
casi siempre se entrega más de lo debido, se deja de querer a uno mismo para querer
más a otra persona, se abandona la razón y se abraza la locura. Todo esto en
aras del amor. Así es la vida de los simples mortales y no de los colosos
humanos que aman con límites y restricciones, cuidándose de no sufrir, sin
darse cuenta que el sufrimiento es parte esencial del vivir.
Cecilia XXIX
Una noche esperaba a Cecilia pero no llegó. Entonces me
quedé dormido y soñé.
Soñé que iba a la casa de Cecilia a visitarla. Seguramente tuve ese sueño
por la preocupación que sentía porque no llegaba.
La casa lucía lúgubre y tenebrosa.
Al entrar, se mostraba oscura hasta que vi a Cecilia en un cuarto más
iluminado. Lo extraño es que las paredes del dormitorio eran de vidrio y
Cecilia estaba dentro, encerrada. Yo podía verla, pero ella no a mí. Le hablaba
pero tampoco me escuchaba. Luego me vi con su esposo andando por las calles de
una ciudad solitaria, sin gente. Había jardines y estatuas estaban a la vera de
camino, con formas de mausoleos. No hablábamos, solo caminábamos. Llegué a imaginarme que estaba en Pompeya, la ciudad
sepultada por ceniza volcánica.
Pensé en darle un significado a mi sueño. Cecilia encerrada en una habitación de vidrio
podría significar lo evidente, nunca nos veremos ni hablaremos en la vida real.
Pero la segunda parte del sueño me pareció enigmático y misterioso. Encierra un
mensaje que no logro descifrar.
Aún estoy tratando de encontrarle un significado pues creo que debe de
tener uno…
*****
martes, 25 de abril de 2017
LEONARDO FAVIO - ding dong, son las cosas del amor ( Vivo).
Leonardo Favio
fue conocido por la mayoría de los jóvenes latinoamericanos como cantante y
compositor pero en Argentina, su tierra, es considerado como el más importante director
de cine de todos los tiempos.
Leonardo fue uno
de los precursores de la balada romántica latinoamericana. Son famosas sus
canciones como “Fuiste mía un verano”, “Ella ya me olvido”, “Ni el clavel ni la
rosa” y muchas más.
Fue famosa también
la canción “Ding dong son las cosas del amor” donde canta con Carola Leyton, su
musa y su segunda esposa, quien lo acompaño hasta su muerte de neumonía en
noviembre del 2012. Carola Leyton murió en el 2015.
La característica
más notable de sus composiciones es que combinaba apropiadamente la melodía de
sus canciones con las sentimentales letras de amor de la mayoría de sus composiciones.
Sabía también describir con naturalidad los eventos simples de la vida diaria dotándolos
de un expresionismo poético.
Es simpático ver
el video de la canción, que nos trae el recuerdo de como tomábamos el amor en
los sesenta. En el video podemos ver los rostros de jóvenes varones de ese
tiempo, extasiados y ruborizados de ver el enamoramiento de Leonardo Favio por
Carola y a las chicas embelesadas y sonrojadas, en un estado de ensoñación.
Quedamos
agradecidos eternamente por los bellos recuerdos que Leonardo Favio forjó en nuestros corazones.
*****
Arrastre
-A ver
Charango, ¿qué costumbres practican en tu tierra? - Preguntó Chara
al cabo de una conversación que teníamos sobre
la sexualidad en la cultura indígena.
Chullo
reclamó que nosotros habíamos inventado el amor libre y la convivencia antes que
los gringos.
-¡Nosotros teníamos
servinacuy!
-Es cierto
Chullo, antes de la conquista española la sexualidad en la vida era libre,
aceptada como una práctica natural, sin la estigma del pecado –Comento Chara.
-¿Cómo pudieron
reproducir escenas tan variadas y sensuales en su cerámicas? –Preguntó Palomino,
el ayacuchano.
-¿Cómo crees
que los mochicas y chimúes grabaron sus huacos eróticos? ¿Tú crees que paraban “sapeando”
a las parejas cuando estaban teniendo sus relaciones sexuales? –Esgrimió Chullo.
-Cierto,
porque ¿cómo crees Palomino que pudieron reproducirlas en las cerámicas si es
que no eran visibles y conocibles? –Siguió opinando Chara.
Chara
contaba que los jóvenes se conocían en las fiestas de la cosecha y recolección
y en esos jolgorios se iniciaban en las relaciones sentimentales y sexuales.
Estas experiencias se facilitaban por el empleo de técnicas y conocimientos
para evitar el embarazo.
-¡No usábamos
condón ni píldoras! –exclamaba Chullo
-Es cierto,
la vida sexual en el Perú era más sana que la que trajeron los españoles. No veían
las prácticas, como la sodomía, como pecado, tampoco el travestismo, ni la
homosexualidad.
-Chara, se
ve que eres experto en el tema de la sexualidad en el mundo andino – Opinó Palomino.
-Fíjate
bien, los huacos eróticos eran el reflejo de que las prácticas sexuales eran
comunes en su diversidad y variaciones.
-Hasta que
vinieron los españoles con su doctrina del infierno donde se quemarían los que
cometieran esas prácticas –Sentenció Chullo.
-¿Ustedes
saben que es… el arrastre? –Preguntó Charango, titubeando.
-¡No! –
dijeron todos
-Les contaré. Cuando
vivía en Juli nos reuníamos un grupo de amigos para hacer “arrastre”. Después
clases y hacer las tareas, nos juntábamos un grupo en la calle y conversábamos,
de cualquier cosa, hasta que uno se le ocurría algo y preguntaba ¿vamos
hacer arrastre?
Y todos respondían,
¡ya pues! Así que, a eso de las siete de la noche, cuando estaba oscuro, salíamos
a recorrer las calles más que todo alejadas. Andando nos topamos con lo que buscábamos.
Era una chola, de polleras azules, su manto de lana y su sombrero de paño. Al
verla, le caímos encima y a la voz de “!arrastre, arrastre! la llevamos a unos
matorrales. La chola pateaba y se defendía como podía, pero nosotros éramos
cinco. Al final, la agarramos bien y cada uno se subió encima y luego nos
fuimos corriendo.
Al día
siguiente, estábamos en el colegio, en la clase de matemáticas cuando entró el
director con la chola con la que hicimos el arrastre.
-¡Ya nos
jodimos! Le dije a un amigo al verla.
EL director
pidió un momento al profesor. La chola nos vio.
-¡Esos son,
esos son director!- Le gritó al director.
Ni modo, me
dije entre mí, ¡ya me fregué!
El director
nos sacó afuera del aula.
-¿Así que anoche salieron a hacer maldades, no?
- Nos preguntó colérico.
Nosotros estábamos
mudos de miedo. Me llegó la hora, pensé. El escándalo que se armaría, con mi
mamá, mi papá, mis hermanas, mi tía, mi abuelita cuando se enteren de
todo lo que hacía. Y lo peor de todo es que ellos me creían un santo.
-Aquí la señorita
reclama que ustedes le robaron su sombrero ayer - El director prosiguió.
-¡Queeeeee!
exclamamos todos al unísono, un grito que parecía de protesta frente a una
calumnia pero la verdad es que fue la expresión de un colosal asombro. Con esta
reacción ganábamos tiempo para que nuestros cerebros procesen lo que estaba pasando y esgrimir una respuesta
que nos salve la vida.
-¡No señor
director, nosotros no hemos cogido nada!-Ya repuestos y más cínicos que un político,
lo negamos todo con contundencia.
-¡Si señor
director, ellos fueron!- La chola insistió.
El director
nos miró enojado.
-¡Nos le
creo nada! Así que ¡van a tener que pagar el sombrero o llamo a sus padres!
Al final
tuvimos que pagar cinco soles entre todos.
*****
lunes, 24 de abril de 2017
Joe Cocker - You Are So Beautiful (Live) (Subtitulada en Español)
Joe Cocker graba esta canción en
1975. Su voz carrasposa fue una singularidad que le imprimía a sus canciones,
como la otra canción que Joe hizo famosa “With a Little help from my Friends”. Joe
Cocker no tuvo una bonita voz pero esa permanente ronquera dotaba a su canto de
un toque conmovedor. Y paradójicamente, ese defecto no lo hizo fracasar sino
destacarse.
Joe Cocker murió el 22 de diciembre de 2016 de un cáncer al pulmón. Tenía
70 años.
*****
domingo, 23 de abril de 2017
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