jueves, 16 de marzo de 2017

Cecilia XXV


Al día siguiente Cecilia me pidió ir al zoológico.
-¿Te gustan los animales? –Me preguntó.
-Claro. Me gustan los felinos.
-¿Y las aves?
-También me gustan pero a la brasa, acompañadas de papas fritas.
-¡No! ¡Qué cruel!
-Sí y te confieso que a veces quiero comerte, comerte de verdad, morderte con mis dientes y tragarte enterita.
-Te diría que eres un caníbal.
-No, no te comería por hambre.
-Sino, ¿entonces? ¿Por gusto?
-Por amor.
-¡Oh vaya! Así si dejaría que me comas, claro.
-Te mordería tiernamente y te tragaría con dulzura. No, no, miento, no es así. Lo que siento es que quiero tenerte dentro de mí, saciarme de ti, aunque teniéndote dentro, estallaría.
-Entonces, no dejaré que me comas. A propósito, hablar de comer me ha dado hambre. ¿Vamos a comer?
-Si pero vámonos volando.
-¿Volando?
-Sí, volando. Podemos volar alto, bien alto, hasta las estrellas.
-¿Es posible?
-Claro, recuerda que estamos soñando.
-A veces no me parece.
-¿Verdad?
-No sé. Siento, o de repente quiero sentirlo así, que todo es real.
-Tienes razón. Si te viera en la realidad pensaría que estaría soñando.
-¿Quisieras que viviéramos en la realidad?
Tuve la impresión que esa pregunta era atrevida, viniendo de Cecilia. Pensé, ¿qué tal si le digo que sí? ¿Qué diría? Dudé, dudé mucho para contestarle. Estábamos allí, juntos, viéndonos, disfrutando de nuestra compañía, queriéndonos. No quería perder todo eso, no quería perderla. Talvez debería desviar esa conversación.
-Sí, ¿y tú? Le respondí.
-Me miró profundamente y se quedó callada. Bajo la vista y luego volvió a mirarme. Y con una voz suave y calmada dijo
-Yo también.
                                                                                                                                                                       



MAKE IT WITH YOU - BREAD (SUBTITULOS ESPAÑOL)

La verdad


lunes, 13 de marzo de 2017

Crystal Blue Persuasion - Tommy James & The Shondells (Sub Español)





Esta canción fue traducida como “Persuasión al amanecer” por las radioemisoras de los años sesenta. Me imaginaba que era una canción de amor. Pero que lejos de la realidad fue la traducción ni el sentido de la canción.
Resultó ser una canción con un significado religioso y la letra no hablaba de un amor romántico sino del amor a nuestro mundo, al deseo de paz y hermandad que debe de reinar entre todos los seres humanos. Tommy James, el compositor, relató que se convirtió al cristianismo en la época que compuso su tema. Sobre el significado del título ha sido muchas veces debatido aunque se dice que el autor declaro que sacó el nombre del ”Libro de Ezequiel”.
La canción tiene un ritmo ligero, de reggae, con una introducción del bongo, luego escuchamos un punteo de guitarra, chispeante y efervescente que acompaña toda canción y que contrapuntea a un órgano Hammond, que es el sonido psicodélico, atmosférico, aural característico de la canción. Las voces como ecos en el aire completan esta canción que caracterizaba la música de los sesenta.
Como anécdota cabe puntualizar que Tommy James y su grupo Los shondells  llegaron a la fama por azar y el azar tocó a sus puertas varias veces. Y algunas veces la suerte fue rechazada. Por ejemplo, Hanky Panky fue una desconocida canción que Tommy escucho cuando tenía doce años y la grabó sin editar y la presentó en una radioemisora que reconociendo su valor la re-grabó, la propaló sin permiso de Tommy pero que la convirtieron en un éxito. Luego Tommy se quedó sin compositor de las canciones que grababa. En esa necesidad de tener canciones que grabar crea “Crimson and Clover” (Trébol y carmesí), canción que sin editar fue difundida y alcanza un éxito inmediato. Luego de otro éxito que tuvieron, “Mony Mony, les fueron ofrecidos canciones de George Harrison que Tommy desecho. Después de su éxito con Crimson and Cover estuvieron vacacionando en Hawai cuando su secretaria les dice que un amigo, uno de los promotores del Festival de Woodstock, le pide tocar. Tommy le pregunta a su secretaria que lugar era. Ella le dice que era una granja de criadero de cerdos, a lo que Tommy le explica que él está vacacionando en el “paraíso” a seis mil millas de donde querían que viaje. Así que dijo que si no iba, podían empezar sin él. A los pocos días se dio cuenta que había cometido un gran error el haber rechazado la oportunidad de tocar en Woodstock.

domingo, 12 de marzo de 2017

Chullo III


Cuando era niño veía seriales de vaqueros en la televisión. Me apenaba que los soldados mataran a los indios y me alegraba cada vez que ellos mataban a un soldado. Cada disparo de rifle del soldado era un indio muerto. Asi mataban a muchos indios. Yo no era blanco, no tenía el pelo rubio ni los ojos azules. Y mi piel tenía el color de indios comanches o los siux. ¿Cómo iba a simpatizar con esas muertes? Veinte años después Chullo me contaba que sentía lo mismo que yo, cuando veía la tele allá en su pueblo de Chillca.
-Es que tu tienes alma de indio pero corazón de misti – me describió Chullo.
-El indio es aguerrido, es bravo, colérico y vengativo – agregó Chullo.
No lo refute, entendí que sabía más de la naturaleza del indio que yo.
Estábamos ensayando algunos huaynos en la casa de Palomino en la Corporación del Agustino. Nos animamos a practicar juntos desde que un día Chullo saco su pinkuyo en el Centro Folclórico del Magisterio, Charango desenfundó su charango, Chara su quena, Elisa su mandolina, Nina su voz  y yo mi guitarra. Luego se integraría Palomino, “el director” y Manuelcha.  Nos placía reunirnos casi cada domingo a comer, conversar y tocar juntos.

Al principio era difícil ensamblar un huayno con Chullo. Palomino, quien  había estudiado música clásica y tenía formación académica, determinó que había una fracción de tiempo que Chullo se “comía” y hacia que perdiéramos el “tempo”. Muchas veces tuvimos que repetir una canción para tratar de establecer el ritmo correcto. Pero no podíamos cuadrar el tiempo de la frase. Era como si un suspiro se le escapara a Chullo, una honda respiración que tomaba su curso y alargaba la melodía fuera del tiempo regulado por el metrónomo. Cuando Chullo tocaba, entraba en trance y su ojo bizco se volteaba y el ojo bueno orbitaba todo el globo ocular. No tuvimos más que aprender, los “académicos”, a tocar la música ancestral como la tocaba Chullo, con otro tiempo, no con el occidental sino con el nuestro, el andino.

sábado, 11 de marzo de 2017

Cecilia XXIV


No se iba la felicidad de mí después que Cecilia me dijera que me quería. Me sentía profunda e infinitamente más querido con esas simples palabras de lo que jamás hubiera esperado estarlo. Claro, te quiero son solo palabras pero fue una poción de dopamina y ternura que derritió mi corazón y conmovió mi alma.
Pero ¿Por qué me conformo con tenerla en sueños? ¿Por qué no intento vivir nuestro romance en la realidad? ¿Acaso no podría tener algo mejor? ¿No será que Cecilia tomaba el camino más fácil, el tener una familia, un esposo, y seguir siendo fiel? Para mí era claro, sino fuera en sueños no tendría nada de ella. En el mundo de los sueños ella me quiere y está conmigo.

Aunque… quisiera verte alguna vez, tener tu presencia frente a mí, sentir los miles de detalles que te hacen tú, acariciarte en la realidad y liberarme de la condena de verte solo en sueños.