jueves, 20 de julio de 2017
lunes, 17 de julio de 2017
ENANITOS VERDES | Aún Sigo Cantando (con letra)
El tema Aún sigo cantando es una canción grabada por
Los Enanitos Verdes que hizo popular en los ochenta y paso a convertirse en un
"clásico" del rock argentino. El nombre del grupo deviene de una foto
que se tomaron en una localidad en Argentina y que sorprendentemente
aparecieron, sin ninguna explicación racional, unos enanitos verdes. De allí
tomaron su nombre.
Es una canción nostálgica que nos regresa a un pasado
que vivimos tal vez sin reflexión, impulsados por la vorágine de nuestra edad y
que solo al transcurrir de los años se comprende totalmente lo que se vivió,
con los ideales, los sueños y las ilusiones con que transitamos nuestra
juventud. Cierto que somos mayores pero que aún conservamos nuestra esencia y
la rememoramos cuando escuchamos los temas himnos de nuestra generación, cuando
nos topamos con los camaradas y cómplices y nos damos cuenta que seguimos siendo
los mismos.
sábado, 15 de julio de 2017
viernes, 14 de julio de 2017
Cambalache
"Cambalache" es un tango compuesto en 1934
por Enrique Santos Discépolo y que representa una crítica a la corrupción que
domino el siglo XX. Muchos gobiernos argentinos prohibieron su difusión hasta
que Domingo Perón levanto su veto.
Mas esta canción podría representar fácilmente la corrupción
que como una avalancha inunda este siglo XXI y todas las centurias anteriores desde
que el poder se asentó en los hombros de la humanidad.
Antes
de la constitución de los estados modernos, se podría decir que no había corrupción
porque era parte consustancial de esos gobiernos, llámense monárquicos,
imperial, etc. Después de la dación de la Carta Magna y del triunfo de la Revolución
Francesa la corrupción debería haber sido una práctica desterrada de cualquier
gobierno. Pero no fue asi, ha continuado y se ha expandido más allá de las
esferas de los gobiernos y abarca todos los sectores donde el dinero o el poder
se asienta. Poder es sinónimo de dinero porque van de la mano para lograr algo
simple, la acumulación de riqueza. Y es así porque la satisfacción de las
necesidades no tiene límite y con la riqueza o el poder la acumulación es
formalmente infinita. Sabemos cuántos millones tiene Bill Gates, 86 mil
millones, y Warren Buffet 76 mil millones de dólares. Con esas sumas nunca, ninguno
de sus descendientes tendría que trabajar pero siguen acumulando más dinero.
¿Porque
es así? Desde que todas actividades humanas son regidas por el factor económico,
el alcanzar y copar la cúspide de la riqueza es el fin primario y en muchos
casos obsesivo de no muy poca gente, de una manera legal, ética, moral o
ilegal, inmoral e injusta.
jueves, 13 de julio de 2017
sábado, 8 de julio de 2017
viernes, 7 de julio de 2017
Fiebre de sábado por la noche
Hay experiencias que los chicos nacidos después de los
setenta no podrán comprender aunque nacieran otra vez, son las fiestas de nuestra generación, donde
pocos hombres querían ser mujeres y la mayoría de las mujeres querían seguir
siendo mujeres, donde el varón era el cazador y no el cazado, cuando tu pagabas
cuando invitabas a salir aunque rompas tu chancho para ello, cuando te ¨declarabas¨
para ser enamorado y esperar el ¨voy a
pensarlo¨ por la respuesta, cuando la presencia era también importante pero no
tanto, porque estar limpio, vestir a la moda y un buen perfume era lo necesario,
el ser feo era un accidente que las chicas comentaban con ¨es un poco feíto¨.
En ese contexto las fiestas era lo más trascendental porque en ellas tú realmente
¨eras¨.
Cada sábado de nuestra vida juvenil tenía su fiesta, en la cual teníamos que estar
porque era nuestro hábitat natural. Algunos sábados eran como huevos de doble
yema, tenían dos fiestas y sábados de tres fiestas era monstruosos de tres cabezas. Clásicamente
las fiestas empezaban alrededor de las 8 o 9 de la noche y terminaban una o dos
de la mañana. Algunas terminaban a las tres o cuatro. Si acababan después de
las cuatro se decían nos quedamos hasta las cinco para indicar que estuvo buena.
Si se prolongaba más allá de las cinco se decía ¨nos quedamos de amanecida¨
diciendo con eso que la fiesta estuvo recontra buena.
Por ello era imperativo tener al menos una fiesta para
el sábado porque si no, eras un ¨quedado¨, un ¨lorna¨. Una fuente que proveía
de fiestas eran las chicas y más que todo, las más populares. De allí la frase
de la canción ¨Avenida Larco¨ de Frágil, ¨Ellas marcan los tonos¨.
No, no podíamos quedarnos sin ¨tono¨ y ser un monce,
que no tienes amigos, amigas, chicas-chéveres que te pasen el dato de una fiesta
para el sábado y que no te hayan invitado. Entonces te ves en el aprieto de
buscar y encontrar a última hora una fiesta pero no hay una. No puedes carecer
de un tono y tener que pasar la noche del sábado en casa viendo tv con tus
viejos o tus hermanitos menores. Así que buscas a tu alrededor algo, que
parezca una celebración, un evento, para que puedas decir mañana domingo a los
amigos, que te divertiste como loco. Y das vuelta alrededor de un barrio
distante para encontrar y entrar sin ser invitado ni ser reconocido por nadie, a
una fiesta de un vecino, de un tío de algún familiar lejano, cercano, de sangre
o putativo, da igual, porque la historia que contarás de tu fiesta de sábado
por la noche la adornarás tanto y tan exageradamente que será envidiable y
real.
jueves, 6 de julio de 2017
Suscribirse a:
Entradas (Atom)