jueves, 20 de octubre de 2016

DEBORAH PALFREY



El asesinato ha sido a través de la historia un medio de eliminar un enemigo o una amenaza de carácter político y/o económico. Esto era muy común en el Imperio Romano. Esta práctica se ha trasladado a los tiempos modernos donde los estados de las naciones modernas, sus organismos de control de la población y sus instituciones policiales y políticas eliminan físicamente peligros para lo que consideran su seguridad o en última instancia sus intereses. Se habla de que John Kennedy, Martin Luther King y Robert Kennedy fueron asesinados por estos motivos. Últimamente parece que ya no se necesita eliminar violentamente a esas amenazas, el suicidio o mejor dicho el aparente suicidio es la forma como estas personas peligrosas dejan este mundo. Estos “suicidios” se han facilitados por el avance de la quimica y el uso de material radiactivo que no deja rastros en el cuerpo del occiso.
Un caso de suicidio envolvió una actividad escandalosa en la sociedad estadounidense: la prostitución.
Deborah Palfrey dueña de una empresa de acompañantes había sido acusada y juzgada por delito de montar una red de prostitución en las altas esferas de Washington DC. Deborah tenía una lista de prominentes líderes políticos, judiciales y policiales.  Por ejemplo, el señor Tobías había sido nombrado por el presidente Bush para combatir la prostitución a nivel mundial pero tuvo que renunciar luego de descubrirse que era un cliente asiduo de la compañía de acompañantes de Deborah Palfrey. Deborah amenazó con hacer pública la lista completa de sus miembros sino era absuelta de esos cargos. Deborah fue sentenciada a prisión y dos días antes de atestiguar sobre esa lista de clientes es encontrada muerta colgando de una viga en la casa de su madre en Florida. Dos meses antes había declarado en un reportaje radial que no se suicidaría y días antes reveló al dueño del condominio donde vivía que era seguida por camionetas y que tenía miedo por un contrato que habían hecho para acabar con su vida.
Las autoridades dictaminaron que Deborah Palfrey se había suicidado y se adueñaron de los documentos comprometedores. Su abogado declaro recientemente que la lista de Deborah podía influir en las elecciones presidenciales de este año pero estos documentos están sellados por ley y la corte suprema ha prohibido su divulgación.

Como corolario hay que decir que personas aparentemente inofensivas como los estudiosos de los OVNIs están cometiendo suicidios últimamente.

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