martes, 3 de junio de 2025

¡Guíame Mabel! - LXXVIII

 


Estaba en mi barrio cuando unos amigos me llevaron a una fiesta en un vecindario medio alejado del nuestro. Tendría unos dieciocho años y mis amigos igual. Era de día, sería como las cinco de la tarde cuando llegamos a la fiesta, dos amigos, una amiga y yo. Entramos por la puerta que da al patio posterior de la casa. El lugar estaba lleno y se escuchaba rock en español. Mis amigos salieron a bailar. Hacíamos chacota, riendo y pasándola bien. De pronto se acerca una chica, bonita ella, llevaba el pelo largo y rubio y me saca a bailar. Yo me sorprendí, pero al instante lo disimilé bien y riendo y haciéndome el fresco salí a bailar.

Yo ya me había fijado en esa chica desde que llegué. Estaba rodeada de muchos chicos y pensé que no tenía chance de hablar con ella y menos de bailar. Estando en medio del salón y soltándome para bailar, súbitamente todo desapareció. Y me desperté.

Pocas veces me han sacado a bailar. Una vez, cuando tenia diez u once años, mi tía me saco a bailar. Yo no quería así que ella tuvo que arrastrarme para hacerme bailar. Luego me han sacado a bailar mi hermana, mi mama. Nunca me sacó alguien en quien yo estaba interesado. Solo una vez y esa chica fuiste tú.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario