viernes, 24 de noviembre de 2023

Flor de Retama


Viajaba por primera vez en tren a la sierra. Iba contento apreciando el paisaje que regalaba la tierra a mis ojos. El tren iba reptando como un gran gusano de hierro entre los pliegues tectónicos que dejaba la tierra al arrugarse. Iba contento con la cabeza observando la brecha que abre el tren a su paso por los matorrales. Me maravillé de ver infinidad de flores amarillas a la vera, me causaban alegría.

-Chullo, ¿que son esas flores amarillas?

-¿No sabes?

-Yo no soy de la sierra, Chullo.

-Son flor de retama.

Nos dirigíamos a Huancayo, a tocar en una fiesta de un primo. Chullo estaba sentado conmigo.

-Hay un huayno que tiene el mismo nombre “Flor de retama”.

¿Cómo es?

Chullo saco su quena y empezó a tocar la melodía.

-Es muy bonita, ¿tiene letra?

-La letra es muy triste, te va a hacer llorar.

-Vamos Chullo, ¡cuenta!

-La escribió un profesor en homenaje por la muerte de sus estudiantes por los militares.

-¿Por qué los mataron?                                                                                            

-Porque el gobierno no quería que la educación sea gratuita. Eso paso el 69, en Huanta. Los padres de familia y los estudiantes salieron a protestar y los soldados les dispararon

-¿La cantaremos un día?

-Es peligroso, nos podrían acusar de comunistas, terroristas, senderistas, … ¡de lo que sea!

 «Flor de retama la compuse para descargar de mi alma, una terrible opresión, un cotidiano dolor que me oprimía sin pausa ni reposo, pero sobre todo por la indignación que ardía, que incendiaba mi corazón, mi conciencia. Lo compuse solamente para mi, no era mi intensión crear algo trascendente, algo que pudiera tener el poder de convocar y congregar a otras almas y conciencias. Yo solo quería aliviar mi pena y morder la rabia de mi indignación y mi impotencia. Habían ensangrentado mi amado pueblo, el que jamás desfalleció. «Flor de retama» fue compuesto entre el dulce fuego del amor y la furiosa tormenta del rencor y la indignación «.

Ricardo Dolorier. Autor

No hay comentarios.:

Publicar un comentario