martes, 3 de agosto de 2021

¡Guíame Mabel! - XXXI

 


El globo terráqueo sigue girando, la vida pasando y el tiempo consumiéndose sin que percibamos que lo que está frente a nuestros ojos, lo que miramos cada día y lo que solemos tocar con nuestras manos, en un momento indeterminado e inobjetable se irán. Es como si flotáramos en un rio que por su naturaleza no puede detenerse hasta llegar al mar. En el rio existimos como hojas que han caído en su cauce y flotamos al vaivén de la corriente.

¿Podemos detener el curso del destino? Es humanamente imposible, aunque lo desearíamos. Entonces lo aspiramos calladamente para que no nos tilden de locos. Lo sensato es acomodarnos a la corriente, aceptar la perdida de vida de quien amamos, que nuestra fortuna desaparezca y que aceptemos las enfermedades, sino de una manera sufriente al menos resignadamente. ¿Al menos eso es posible? No, es tan difícil. Tendríamos que ser un monje budista para no asirnos a ese deseo y no lo somos y tal vez nunca lo seremos. Pero seguimos tratando …

Mabel se puso mal y tenía miedo irse. No sabía cómo consolarla. Entonces le dedique la canción de Simon and Garfunkel, “Puente sobre aguas turbulentas”. La letra expresa un designio que escapa a nuestra voluntad, algo ya establecido, el curso ineludible de los acontecimientos. Escogí esa canción dando a entender que yo estaba para ella, para reconfortarla, porque todo iba salir bien.

Ahora que la escucho suena a resignación de algo fatal que iba a suceder. Talvez lo sentí así por dentro, pero yo ... no lo vieron mis ojos.

 

Cuando estés abrumada

y te sientas pequeña

cuando haya lágrimas en tus ojos,

yo las secaré todas

Estaré a tu lado.

cuando las circunstancias sean adversas

y no encuentres amigos

como un puente sobre aguas turbulentas

yo me desplegaré

Cuando te sientas deprimida y extraña

cuando te encuentres perdida

cuando la noche caiga sin piedad

yo te consolaré

yo estaré a tu lado

cuando llegue la oscuridad

y te envuelvan las penas

como un puente sobre aguas turbulentas

yo me desplegaré

Navega, muchacha plateada

navega

ha comenzado a brillar tu estrella

todos tus sueños se verán colmados

mira cómo resplandecen

Si necesitas un amigo,

yo navegaré tras de ti

como un puente sobre aguas turbulentas

aliviaré tu mente


No hay comentarios.:

Publicar un comentario