"Sister Ray" fue grabado en una sola toma y la banda acordó
aceptar cualquier error que se cometiera durante la grabación. Un rumor dice
que el productor Tom Wilson se fue durante la grabación de la canción diciendo
"Avísenme cuando terminen". El guitarrista Sterling Morrison comentó
que se sorprendió ante el volumen del órgano de John Cale que fue grabado a
través de un amplificador de guitarra distorsionado y que se turna con la
guitarra de Lou Reed para ponerse al frente de la canción. Dado que Cale,
usualmente bajista de la banda, toca el órgano en la canción, ésta carece de
bajo. Es la pieza central del disco y la culminación de la primera etapa de la
banda. Un vacilon de casi 18 minutos que empieza de una forma convencional pero
pronto se convierte en una larga improvisación llena de ruido, distorsión y
feedback en la que resalta el órgano de John Cale.
La canción, según el propio Reed, "tiene ocho personajes y un tipo
es asesinado y nadie hace nada. Está construida alrededor de una historia que
escribí sobre una escena de total decadencia. Me gusta pensar que Sister Ray es
un travesti traficante de heroína. La situación es que varios travestis se llevan
a varios marineros con ellos a su casa, les dan heroína y tienen una orgía que
termina con la llegada de la policía".
La letra:
Doug y Sally dentro, están cocinando por la tubería, quien está mirando
a la señorita Rayón, que está ocupada lamiendo su chiquero. Estoy buscando mi
chute. Dije que no podría recibirlo por los lados, dije que no podría golpearla
por los lados. Oh, justo como la Hermana Rayo dijo: Azótalos. Rosie y la
señorita Rayón están ocupadas esperando a su ladrón, quien acaba de llegar de
Carolina. Dijo que no le gustaba el clima. Están ocupadas esperando a su
marinero, quien está vestido de rosa y cuero. Acaba de llegar de Alabama, quiere
saber cómo ganarse un dólar. Estoy buscando una dosis, dije que no podría
recibirla a los lados, no podría recibirla a los lados. Oh, justo como la
Hermana Rayo dijo: Pónselo. Cecilia consiguió su nueva pieza, ladea y dispara
entre tres y cuatro veces. Apunta al marinero, le dispara y éste cae muerto al
suelo. Oh, no deberías hacer eso. ¿No sabes que arruinarás la alfombra? ¿No
sabes que arruinarás la alfombra y que, por cierto, ganaste un dólar? Oh, no,
hombre, no tengo tiempo, muy ocupada chupando un ding-dong. Ella está muy
ocupada chupando mi ding-dong, oh, lo hace justo como la Hermana Rayo dijo: Estoy
buscando mi chute, dije que no podría recibirlo a los lados, no podía
recibirlo, no podía recibirlo a los lados. Oh, hazlo, hazlo, sólo hazlo, justo
como la Hermana Rayo dijo, ¡oh! Ahora, ¿quién está tocando? ¿Quién está tocando
mi puerta? Podría ser la policía, vienen y me llevarán a dar un paseo. Oh, pero
no tengo tiempo. Oye, oye, oye, ella está muy ocupada chupando mi ding-dong, ella
está muy ocupada chupando mi ding-dong. Oh, ahora hazlo como la Hermana Rayo
dijo: Estoy buscando mi chute. No podría recibirlo por los lados, no podría
recibirlo por los lados. Oh, ahora, justo como… Oh, justo como… Oh, justo como…
Oh, justo como…
La casualidad.
Esta canción me recuerda cuando tocaba el bajo con Walter “Salvaje”,
formalmente conocido como Pedro Pablo Ordoñez Bolaños, en la segunda, su
hermano Edgar en la primera y “Puro” en la batería. El grupo se llamaba “Salvaje” en honor, respeto y consideración del dueño de todos los
instrumentos, de la casa donde ensayábamos, del vehículo donde nos transportábamos
a cualquier chivo y de las cuentas que solía pagar en trago, comida y demás yerbas.
Lo que nos animaba a tocar juntos es el amor al vacilón, a la diversión, al
emular a nuestros grandes héroes de la música rock y a la vez era la exteriorización
de nuestra juventud, nuestras ganas de vivir y nuestra respuesta al mundo de
los mayores, de quienes estábamos siempre y profundamente decepcionados.
Realmente no ensayábamos. Nos juntábamos en la noche de cualquier día y tocábamos
hasta tarde. No armábamos canciones, tocábamos lo que salía. La base del tema
era los tres acordes mayores de cualquier rock, primera, tercera y quinta en un
tiempo de cuatro cuartos, casi la misma estructura de “Sister Ray”. Y aun mas,
los cambios los hacia a destiempo, de la misma forma que lo hacía “Velvet
Underground”. Edgar solía sacar el mismo efecto de “Sister Ray” en su guitarra,
con su forma autista de tocar pues no había signo o señal que nos diera Edgar
para hacer los cambios, pero así nos vacilábamos. De cierta manera el grupo
Salvaje coincidente y accidentalmente desarrolla un estilo parecido al de “Velvet
Underground”. Este grupo apareció en los Estados Unidos en 1966 con muy poco éxito
pero dejó una huella en la historia del rock que influyó en muchas
bandas de rock por su modo espontaneo de tocar, por su música experimental y
sus ideas de avanzada.
En verdad yo no comprendía la música que hacíamos pero me gustaba aunque
tendía a ceñirme en lo musicalmente formal pero después de degustar la
coincidencia del estilo de “Velvet Underground” y “Salvaje” aprecio grandemente
esta concurrencia.
“Tronaban los tanques en el campo” es una famosa canción soviética de V. Suslov y G. Portnov, de la banda sonora de la película: "La guerra es la guerra" de Tregubovich (1968). Relata los peligros que enfrentaban los valientes tanquistas a bordo de los cañones antitanques autopropulsados SU85 rusos durante la liberación de Ucrania del dominio nazi. El registro, subtitulado en español, corresponde a 2009, del concierto "Canciones de los años de la guerra" de Elena Vaenga (1977-) con la banda del Distrito Militar de Leningrado en la Sala de Conciertos "Octubre" de San Petesburgo.
A nuestros oídos han llegado las atrocidades de las guerras mundiales. La más atroz y la que más muertos causó fue la segunda guerra mundial. Se ha escrito y divulgado mucho sobre el triunfo de los aliados, esto es Francia, Inglaterra, Estados Unidos, etc., pero olvidan nombrar el papel que jugó Rusia en la contienda. Se puede decir que sin la derrota de los nazis en el frente oriental por parte de los rusos hubiera sido muy difícil vencer a Alemania. Y hay que entender que la derrota del ejército alemán no fue fácil considerando que Hitler invadió Rusia con más de 4 millones de soldados. De hecho en Rusia se libraron las batallas más grandes y las más crueles de la guerra. Se dio también la batalla de tanques más grande de la historia. Se ha escrito que Hitler consideraba a los rusos subhumanos y por ende sujetos de atrocidades como los que llevó a cabo con la población civil, destinada a la explotación y al lento exterminio por hambre. Por haber llevado el mayor peso de la guerra el país que más muertos tuvo en la segunda guerra mundial fue la URSS con alrededor de 8 millones aunque historiadores calculan que pudo llegar a 40 millones. Una cifra de muertos altísima si se compara con las bajas estadounidenses que sumaron el medio millón. Y aun una cifra grandiosa comparada a los muertos alemanes de 8 millones y con otra cifra importante y siempre recalcada a través de la historia, el holocausto judío de 6 millones de víctimas. Pero cosa extraña, siendo las muertes rusas extremadamente mayor poco se menciona o se obvia el reconocerla. Y es porque a nuestro oídos solo llego la glorificación del ejército estadounidense porque solo éramos una colonia económica de los Estados Unidos de Norteamérica.
La canción “Tronaban los tanques en el campo” es interpretada por la famosa cantante rusa Elena Vaenga. En ella se relata la muerte de un tanquista, como regularmente morían los tanquista en las batallas, por la explosión de un proyectil antitanque o por el obús lanzado por el tanque enemigo. En la batalla de tanques de Kursk se enfrentaron 7000 tanques. Los mejores tanques lo tenían los alemanes que poseían un mejor blindaje y capacidad de fuego. De esta manera los tanques rusos y sus tanquistas tenían poca oportunidad al enfrentarse cara a cara con un panzer alemán pero aun así daban la batalla de una manera heroica. La canción relata la muerte de un tanquista, la valentía y el coraje por enfrentar la muerte y su pesar por no poder continuar luchando.
Elena Vaenga con su potente voz dota a su interpretación de un dramatismo que facilita la transmisión de emociones que evoca la letra de triste canción.
Marie Laforet
nació en Francia en Soulac-sur-Mer el 5 de octubre de 1939. Es una cantante y
actriz francesa. En los setentas sus canciones ofrecían una alternativa más
madura, poética y suave que las canciones de corte yé-yé que ocupaban las
listas francesas de la época. Sus melodías parecían estar más inspiradas en el
folklor de Sudamérica y de Europa del Este que en el pop contemporáneo de los
Estados Unidos y la Gran Bretaña.
Laforêt trabajó con muchos compositores franceses de importancia, tales como André Popp y Pierre Cour, que la proveyeron de sofisticados arreglos orquestales, combinando docenas de instrumentos y creando una variedad de sonidos, a veces casi medievales, renacentistas o barrocos y otras veces modernos e innovadores. Uno de sus mayores éxitos fue Viens, Viens (VEN,VEN) que Ralph Bernet compuso en 1973 para Marie Laforet.
Marisol o Pepa
Flores Nació el 4 de febrero de 1948, en Málaga (España).
Fue reconocida como una de las niñas-prodigio del cine español de los años
sesenta, imagen que abandonó al llegar a la edad adulta al demostrar que podía
mejorar como actriz. Grabo temas que la hicieron popular como “La tarara”, “Corazón contento”, “Mami
Panchitas”, etc.
Marisol también
interpretó la canción “Ven ven” en español.
Estudiante de Economía descifra el secreto escondido de los Kipus
Con la ayuda de su profesor, Gary Urton, un estudioso de estudios
precolombinos, Medrano, estudiante de economía de la Universidad de Harvard,
interpretó un conjunto de seis kipus o cuerdas anudadas utilizadas para el
mantenimiento de registros en el Imperio Incaico. Al unir los kipus a un
documento del censo español de la época colonial, Medrano y Urton descubrieron
el significado de las cuerdas con más detalle que nunca. Sus hallazgos podrían
contribuir a una mejor comprensión de la vida cotidiana en la civilización
andina. El Imperio Incaico alcanzó su apogeo en el Perú en los siglos XV y XVI.
Cuando los conquistadores españoles invadieron, el Inca había establecido la
sociedad más grande y compleja de América. Maravillas arquitectónicas de la
civilización, como Machu Picchu, sobreviven hasta el día de hoy, pero el Inca
no dejó registros escritos.
"Las únicas fuentes que tenemos en este momento son crónicas del
Inca que fueron escritas por los españoles", dice Urton. "Sabemos que
en muchos casos esas historias estaban sesgadas por las creencias españolas y
las motivaciones españolas, por lo que realmente no tenemos ninguna historia
indígena inca". Los únicos registros que se sabe conservaban los incas
eran en forma de kipus. En 2002, Urton comenzó el Proyecto de Base de Datos
Kipu de Harvard. Viajó a museos y colecciones privadas de todo el mundo para
registrar la cantidad de nudos, longitudes de cuerdas, colores de fibras y
otros detalles distintivos sobre cada kipu que pudo encontrar: más de 900 en
total. Urton dice que él y otros investigadores en el campo siempre han tenido
una idea general de lo que representaban los kipus. Muchos, podían decirlo,
tenían que ver con los datos del censo. Otros parecían ser registros de bienes
o sistemas de calendario. Pero, hasta hace poco, ninguno de los kipus estudiados
por Urton podía entenderse en un nivel detallado. Si los kipus contenían
mensajes o información cultural más allá de solo números, los significados eran
opacos para los estudiosos modernos. Llegó un punto de inflexión cuando Urton
comenzó a buscar en un conjunto de seis kipus de la región del Valle del Río
Santa del siglo XVII, en el noroeste del Perú. Un día, Urton tomó un libro y
descubrió un documento del censo español de la misma región y período. "Muchos de los números que se
registraron en ese registro censal coincidían exactamente con esos seis
kipus", dice Urton. Fue una coincidencia bastante emocionante que Urton se
lo mencionó a sus estudiantes de pregrado al final de la clase en la primavera
de 2016. Para Medrano, que estaba sentado en la sala de conferencias ese día,
era demasiado tentador como para ignorar.
"Me acerqué a él y le dije: 'oye, vienen las vacaciones de
primavera, si necesitas a alguien para dedicarle unas horas a esto, estaré
encantado de echarle un vistazo'", recuerda Medrano. Medrano, ahora un
joven de 21 años, estaba en su primer año en ese momento. Se está
especializando en economía, pero siempre había encontrado la arqueología
interesante y se había inscrito en el curso de Urton sobre la civilización
inca. Tenía curiosidad por estudiar un período de la historia del que sabía
poco. Urton acordó permitirle a Medrano observar el kipus del Valle de Santa y
el censo español. "No pensé que Medrano haría mucho con eso porque había
tenido a una o dos personas más que lo estudiaron antes y nadie pudo encontrar
nada", dice Urton. Los kipus en cuestión se encuentran en una colección
privada en Perú, por lo que Medrano trabajó a partir de información que Urton
había registrado en su base de datos. Medrano recuerda que revisó las hojas de
cálculo en Microsoft Excel, hizo graficas de algunos de los datos y disfrutó la
búsqueda de patrones. "Me encantan los acertijos, solo por
entretenimiento. Me encanta hacer Sudoku al viajar en avión o algo así, pero
esto era mucho más profundo”.
Medrano proviene de una familia mexicoamericana y habla español, por lo
que entender el documento del censo español no fue un problema. Manejar los
números y los datos también le vino naturalmente con su especialización en economía. El desafío, como
señalan Medrano y Urton, parecía exigir un alineamiento perfecto de sus
habilidades e intereses. "No todos los proyectos de arqueología se hacen
en Excel", señala Medrano. Medrano notó que la forma en que cada cuerda
estaba atada al kipu parecía corresponder al estado social de las 132 personas
registradas en el documento del censo. Los colores de las cuerdas también
parecían estar relacionados con los nombres de las personas. Las correlaciones
parecían demasiado fuertes para ser una coincidencia.
Después de las vacaciones de primavera, Medrano le contó a su profesor
acerca de sus teorías. "Cuando me contó solo recuerdo que estuve muy
emocionado, '¡Guau! Creo que lo descifró ", dice Urton. "Hubo un par
de cosas que no cuadraban y se lo señalé. Medrano trabajo en el proyecto
durante una semana o dos y regresó. Habia entendido el kipu en un nivel más
profundo". Medrano trabajó con Urton durante los siguientes meses y los
dos compilaron sus hallazgos en un documento que se publicará en la revista
Ethnohistory y será revisada por sus pares en enero. Medrano es el autor
principal del artículo, indicando que contribuyó con la mayor parte de la
investigación, algo que Urton nota es extremadamente raro para un estudiante de
pregrado. Sabine Hyland investiga la antropología andina en la Universidad de
St. Andrews. Ella leyó el artículo de Medrano y Urton y describe sus
descubrimientos como "emocionantes". "Manny ha demostrado que la
forma en que los cordones colgantes están atados al cordón superior indica a qué
grupo social pertenecía un individuo. Esta es la primera vez que alguien lo
demuestra ", dice Hyland. Urton ahora se siente optimista de que los seis
kipus examinados en la investigación podrían servir como una clave para
descifrar los cientos de otros que tiene en su base de datos. Los colores de
las cuerdas, tal como se relacionan con los nombres, podrían indicar los
significados de los colores en otros khipus, por ejemplo. "Hay muchas
cosas que podemos sacar de este caso", dice Urton. Pero lo más emocionante
para Urton y Medrano es el potencial para comprender mejor la historia de los
incas desde el punto de vista indígena. Como dice Medrano, "la historia se
ha escrito desde la perspectiva de los conquistadores e invertir esa jerarquía
es lo que veo que este proyecto está haciendo".
Chayanne o Elmer
Figueroa Arce es un cantante y compositor puertorriqueño. En 1984 empezó su
carrera como solista. En 1988 graba su álbum “Chayanne” que incluía dos éxitos “Tu
pirata soy yo”, “Fuiste un trozo de hielo en la escarcha” y “Este ritmo se
baila así”. En 1990 graba el álbum “Tiempo de vals” que contenía su mayor exito
“Completamente enamorados”
Así como hay buenos, brillantes e inteligentes jugadores de futbol también
hay mediocres sosos y regulares jugadores. Lo mismo ocurre con los
administradores de justicia que muestran un excelente profesionalismo pero que
son rebasados por una gran cantidad de fiscales, jueces y abogados que muestran poca capacidad de raciocinio, análisis
lógico y sentido común para tratar asuntos legales. Es por eso que vemos a
jueces y fiscales que liberan a delincuentes y asesinos probados y casos de corrupción
que no pueden manejar por falta de capacidad y preparación. Esto nos demuestra
que el problema que atraviesa la justicia no es la falta de leyes sino del factor
humano que no está a la altura de las circunstancias. Por ejemplo, el caso más
grande de corrupción, “El caso Odebrecht” fue develado en los estados Unidos en
diciembre de 2016 y sobre ese hecho se empieza a investigar formalmente en el Perú
a pesar que el congresista Juan Pari remitió al fiscal Pablo Sánchez el 12 de julio del 2016 un informe de las
irregularidades encontradas en su investigación de los sobornos de Odebrecht y
le solicitó que nombre
una comisión ad-hoc para que profundice las investigaciones, lo que no hizo.
Que sean fiscales y jueces titulados y nombrados no significa que sean
capaces. Todo lo contrario, revela incapacidad.