Él reparte las
cartas como una forma de meditación,
y las personas
con las que juega nunca sospechan
que no juega por
el dinero que gana.
No juega por
respeto.
Él reparte las
cartas para encontrar una respuesta,
la sagrada
geometría de la oportunidad.
La ley oculta de
un resultado probable,
los números
conducen a un baile.
Sé que las
espadas son los sables de un soldado.
Sé que los
tréboles son armas de guerra.
Sé que los
diamantes significan dinero para este arte,
pero esa no es
la forma de mi corazón.
Puede que él
juegue con la jota de diamantes,
puede que él
saque la reina de espadas.
Puede que él
oculte un rey en su mano
mientras su
recuerdo se desvanece.
Sé que las
espadas son los sables de un soldado.
Sé que los
tréboles son armas de guerra.
Sé que los
diamantes significan dinero para este arte,
pero esa no es
la forma de mi corazón.
Esa no es la
forma, la forma de mi corazón.
Y si te dijera
que te quiero,
Podrías pensar que
hay algo equivocado.
No soy un hombre
de muchas caras,
la máscara que
llevo es solo una.
Pero aquellos
que hablan, no saben nada.
Y lo descubren a
sus expensas.
Como aquellos
que maldicen su suerte
en demasiados
lugares,
y aquellos que
temen, pierden.
“Shape of my heart” es una canción enigmática y rara grabada en 1993 en el álbum “Ten Summoner’s Tales” por Sting.
Interpretación.
El compositor establece una comparación entre el jugador de cartas y un hombre que vive en la vida, no “que vive la vida”. Cuando vives la vida es algo que gastas, cuando vives en la vida es algo que administras.
Cuando vives “juegas tus cartas”, actúas y sientes. Será mejor que los demás no sepan que cartas tienes, que no sepan lo que piensas y lo que sientes. Vivir es un juego muy serio que no debe de estar supeditado a lo que obtengas o acumules u honores que ganes, eso sería desperdiciar la vida. El quid es encontrar el significado de la vida en las acciones que te conmueven, pues en el vivir esta la respuesta. No es fácil y surge la pregunta ¿será la suerte o una probabilidad matemática el que la encuentre? ¿Mi vida se rige por el acaso o está ya destinada? Y me hago una y un millón de veces la misma pregunta, que me trae un ritmo que puedo danzar. Si claro, conozco la naturaleza de la pelea y debo saber pelear y vencer. Pero en medio del combate cruento y mortal, yo no estoy allí realmente, pues son otras las fibras de mi ser, allí no está mi corazón. ¿Se puede decir abierta y honestamente “te amo” en un mundo así? ¿Me creerías? Hay gente que cree que lo sabe todo y se precian de saber amar y que los aman. Pero pronto pagan el precio por creerlo. Por eso, no rías hasta que el juego no haya acabado.
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