Detalles
Roberto Carlos
grabo esta canción en 1971. Para ese tiempo era ya un cantante y compositor
famoso en su país y en muchas partes del mundo.
Los chicos de mi
generación conocieron a Roberto Carlos primero por la canción de 1966 “La
enamorada de un amigo mío”, que decía: “Estou amando loucamente a namoradinha
de um amigo meu, sei que estou errado, mas nem mesmo sei como isso aconteceu”.
Los chicos entendíamos clarísimo la letra y nos caia a pelo porque no era nada
raro el enamorarse de la enamorada de algún amigo. Eran los tiempos en que
salíamos a conquistar chicas sin tener experiencia y muchas veces rebotábamos.
Así que las chicas que más cerca teníamos eran…
Para cuando
Roberto Carlos graba “Detalles”, en 1971 ya teníamos “calle”. En nuestro haber
teníamos dos o tres enamoradas por lo menos. La pregunta para hacer enamorada a
una chica era: ¿Quieres estar conmigo? Pero también venia el rompimiento a lo
que llamamos “el terminar”. Y cuando se termina se está triste y más si ha
quedado un sentimiento fuerte. Así que la letra de “Detalles” se prestaba para
exteriorizar los sentimientos de nostalgia, de reproches por que la chica que
querías había terminado contigo:
“No ganas al
intentar el olvidarme
durante mucho
tiempo en tu vida yo voy a vivir
detalles tan
pequeños de los dos
son cosas muy
grandes para olvidar
y a toda hora
van a estar presentes, ya lo veras”
Luego venia una
parte en que se mencionaba a otro hombre
que podría aparecer en la vida de tu ex-enamorada, algo que dolía que pudiera
pasar. Pero la parte en que uno se sentía más impotente era:
“el ruido
enloquecedor de su auto
será la causa
obligada o algo así”
Éramos unos
colegiales, sin auto y a veces sin plata para el pasaje en ómnibus. Pero claro
que nos satisfacía la parte en que le dolía a la chica:
“En la noche
envuelta en el silencio de tu cuarto
antes de dormir
tu buscas mi retrato
pero aun cuando
no quisieras verme sonreír
tu ves mi
sonrisa lo mismo así
y todo eso va a
hacer que tú te acuerdes de mi”
Pero luego
seguía una parte que afectaba nuestra sensibilidad de varoncitos:
“Si alguien
tocase tu cuerpo como yo no digas nada
no vayas a decir
mi nombre sin querer
a la persona
errada”
Esos versos sí
que sacaban roncha. Mas luego venia el triunfo final y apoteósico, el ¡ya no
ya!
“Yo sé que
mientras existamos recordaremos
y que el tiempo
transforma todo amor en casi nada
mas casi yo me
olvido de un gran detalle
un gran amor no
va a morir así
por eso de vez
en cuando tú vas a acordarte de mí”
Eso quería decir
que pase el tiempo que pase, vayas a estar con quien sea, en cualquier y en
todo momento tú me recordaras por siempre.
Bueno, ese era
nuestro sueño.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario